Para el sociólogo Cándido Mercedes las primarias del Partido Revolucionario Moderno (PRM) refuerzan la fortaleza de la candidatura de Luis Abinader, quien ganó con un 90.79%. y un partido compactado, unido, alrededor de un liderazgo, siendo el candidato con más capital reputacional frente una oposición debilitada.
Destaca que fue un proceso con “clara integridad, un orden público exquisito y alta legitimidad”, en el cual la Junta Central electoral (JCE) jugó un rol estelar ya que todo fue diáfano, transparente a la vez que hubo un alto civismo por parte de los miembros del PRM. Indicó que no se había visto una movilización así con 1,026,042 votos, que significaron un 33.24 % del padrón de inscriptos por ese partido.
Además que el hecho de que la JCE arbitrara el proceso, evitó los votos de colchón. “Las organizaciones políticas, cuando hacen sus elecciones internas sin árbitros externos, tiende a abultar las votaciones y con ello, el sufragio. No aconteció así, en esta oportunidad”, dijo Mercedes.
Cree que eso trae mayor tasa de legitimidad a las primarias y a todo el proceso, que debe de tener con ojos grandes a la oposición que está debilitada, ya que las encuestas le otorgan una preferencia a Leonel Fernández entre 22-25 y Abel Martínez entre 12-14, lo que dice la enorme crisis de liderazgo.
Mercedes expone que Fernández, quien gobernó tres veces, perdió en el 2020 y busca una quinta oportunidad, luce agotado. “Realmente, no representa ninguna esperanza para la sociedad. No ha hecho propuestas interesantes, propuestas creíbles. No luce que dirigió el Estado, por tres periodos”. Mientras que Abel con el PLD, su conocimiento , destrezas, no guían a la sociedad actual. “Fue el peor candidato de los que llevo el PLD”, expresó.
Ahora bien, advierte que el PLD es una marca y a mediano plazo puede resurgir, reinventándose con caras nuevas y jóvenes talentosos que no guardan relación con el pasado.
CREDITO A HOY