La Iglesia Católica de la República Dominicana estaría dispuesta a participar como mediadora para tratar de buscar una solución definitiva, a través del diálogo, para restablecer las relaciones con Haití tras la crisis surgida por la construcción de un canal del lado haitiano.
Así lo afirmó el obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Santiago, monseñor Carlos Tomás Morel Diplán, quien considera que continuar con la tensión que se vive en ambos países no dejará resultado positivo.
Como consecuencia del conflicto, dijo, el comercio se ha paralizado en las fronteras y en gran parte de la República Dominicana, además está provocando incertidumbre en las dos naciones. “Se debe buscar mediadores que ayuden a resolver esta situación, porque puede ser peligro para el país por el cierre de las fronteras, la tensión que se ha creado y la incertidumbre”, expresó.
Reconoció que el diálogo con los haitianos es un poco difícil porque está gobernado por un régimen de facto. Sin embargo, considera que con las más mínimas autoridades que estén dispuestas de esa administración haitiana pueden dialogar. “Somos partidarios de un diálogo y la iglesia estaría dispuesta a participar como mediadora, estamos sumamente interesados en que se resuelva, a través del diálogo no de otra forma. Nos necesitamos mutuamente”.
Sostuvo que además de la Iglesia Católica también podrían participar como entes mediadores o líderes de otras iglesias y otros sectores de la sociedad, como los empresariales.
El obispo considera que la situación actual entre República Dominicana y Haití está en un punto muerto y no cree que cambie el panorama luego del discurso del presidente Luis Abinader en la ONU.
Pide atender problemas
Monseñor se quejó de que mientras el Gobierno presta la mayor atención al tema haitiano, aquí hay otros problemas preocupantes en la población como son la delincuencia, el dengue y la criminalidad.
CREDITO A HOY