Más de 53,000 personas han huido del área metropolitana de Puerto Príncipe en tres semanas para buscar seguridad ante la violencia de las pandillas que asolan la capital de Haití, según anunció este martes la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
Entre el 8 y el 27 de marzo, 53,125 personas abandonaron la ciudad y se sumaron a los 116,000 desplazados que habían huido en meses anteriores, indicó la OIM en un comunicado de prensa.
Muchos de los que huyeron de Puerto Príncipe en marzo se dirigieron al sur, según la organización, y la gran mayoría informó de que se iba “a causa de la violencia y la inseguridad”.
“Cabe destacar que (las demás) provincias no cuentan con infraestructuras suficientes y las comunidades que acogen no disponen de bastantes recursos para afrontar estos flujos masivos de desplazados procedentes de la capital”, señala el comunicado.
Desde finales de febrero, las poderosas pandillas de Haití se han unido para atacar comisarías, prisiones, el aeropuerto y el puerto marítimo en un pulso contra el impopular primer ministro Ariel Henry.
Esa situación ha desencadenado una grave crisis humanitaria, con escasez de alimentos y un colapso casi total de las infraestructuras sanitarias en el país más pobre de América.
Sólo en los tres primeros meses de 2024, hasta el 22 de marzo, murieron 1,554 personas y 826 resultaron heridas por la violencia pandillera, según informó la ONU la semana pasada.
Henry, que llegó al poder sin someterse al voto popular tras el asesinato del presidente Jovenel Moïse en 2021, anunció el 11 de marzo que iba a dimitir para ceder el poder a un consejo de transición.
Pero el nombramiento de ese grupo de nueve personas se ha visto retrasado por desacuerdos internos y las supuestas dudas legales del gobierno saliente.
PEDIDO DE LA ONU
La Oficina de la ONU para los Derechos Humanos pidió este martes, en un debate sobre la situación en Haití, que las autoridades del Estado caribeño alcancen un acuerdo para formar “sin demora” un gobierno de transición que frene los crecientes niveles de violencia de bandas en el país.
En una intervención ante el Consejo de Derechos Humanos, el alto comisionado Volker Türk presentó un nuevo informe de su oficina en el que denuncia que desde principios de año se ha registrado una intensificación de los ataques perpetrados por bandas criminales contra comisarías de policía, prisiones y otras instalaciones, con el objetivo de «derrocar a las autoridades en el poder».
Esta escalada de violencia ha tenido «consecuencias devastadoras» para la población del país, la cual, según Türk, no puede esperar más ante la violación «sin precedentes» de sus derechos humanos.
CREDITO A LISTIN DIARIO