Cuando las victimas mortales por el conflicto entre Israel y Palestina sobrepasan los 1,300 las hostilidades se intensifican y no se visualiza un final a corto plazo. Cerca de 3,000 personas han resultado heridas, mientras que el grupo Hamás, (la milicia palestina), ha secuestrado decenas de israelíes, a quienes ha tildado de “prisioneros de guerra”.
El panorama es desolador en algunas zonas de Gaza y del propio Israel, cuyos cielos incandescentes muestran los constantes ataques y lanzamientos de misiles en ambos territorios. Los desplazados por esta nueva escalada, hasta el momento sobrepasan los 123,000 producto de uno de los enfrentamientos más sangrientos de los últimos tiempos.
Este lunes, el grupo islamista de la Yihad Palestina se atribuyó los ataques del fin de semana, en una declaración frontal de guerra contra Israel.
Pero ¿Por qué pelean estas naciones orientales?
Aspectos ideológicos, religiosos, territoriales y políticos, envuelven uno de los conflictos más antiguos aún en curso y que divide dos grupos, israelíes y palestinos, o lo que igual decir, judíos y musulmanes.
Para entenderlo, es necesario remontarse a principios de siglo pasado, cuando movimientos judíos buscaban la construcción de un estado que le permitiera vivir sin persecuciones y formar su pueblo en “tierras sagradas”, dando paso así al sionismo.
La ideología sionista, aunque tuvo sus inicios a finales del siglo XIX, fue tomando forma poco a poco, hasta lograr establecerse en la región palestina, una zona con alta significación religiosa para musulmanes (mayoría en ese momento), católicos y los propios judíos.
Tras la Primera Guerra Mundial, árabes y sionistas (palestinos y judíos), se enfrentaron por estos territorios que ya no se encontraban bajo el escrutinio de potencias y había caído el Imperio Otomano, que reinaba la zona hasta esa época.
Conformación del estado de Israel
En este contexto, Israel proclamó su independencia el 14 de mayo del 1948, solo tres años después de la Segunda Guerra Mundial y más de una década de uno de los episodios más funestos de la historia para los judíos, conocido como el Holocausto.
Este periodo estuvo motivado por un violento antisemitismo (odio a los judío), impulsado por la Alemania Nazi y bajo ideales de Adolf Hitler, que terminó con la vía de al menos 11 millones de judíos durante su gobierno.
La cruenta persecución provocó que miles de perseguidos se movilizaran al suroeste, donde ya habían iniciado décadas antes sus asentamientos, en territorios palestinos, que cubre el cuadrante entre el Mar Mediterráneo y el valle del río Jordán de oeste a este, así como el río Litani y el Néguev de norte a sur, dejando fuera la mística región del Sinaí.
Un año antes de su independencia, la recién conformada Organización de las Naciones Unidas (ONU), resolvió dividir el territorio palestino entre judíos y musulmanes, en busca de aplacar el conflicto territorial que ya se extendía por décadas.
Pero Palestina nunca reconoció este nuevo Estado y por el contrario, exigió el retorno de las tierras que alguna vez les pertenecieron.
La Guerra de los Seis Días
Es así como 5 de junio del 1967, inició uno de los episodios más significativos de este conflicto, con enfrentamientos que se extendieron por casi una semana, en la conocida Guerra de los Seis Días, en la que ambos bandos se peleaban por el control territorial total.
Ese conflicto agrupó en el campo de batalla una coalición árabe conformada por Egipto Jordania y Siria, pero un imponente Israel infringió una dura derrota para los árabes y ya para el 11 de ese mismo mes, ocupaba todos los territorios enemigos.
De inmediato, Israel reclamó los territorios ocupados, por lo que Palestina perdió tanto La Franja de Gaza y la Península del Sinaí egipcio, como en Cjordania, el este de Jerusalén, además de los Altos de Golán en Siria.
Por supuesto, tampoco fue reconocido por los árabes, intensificando los ataques, que llegaron a ser catalogados de terroristas.
Uno de estos episodios sucedió en los Juegos Olímpicos de Múnich 1972, en los que un grupo de palestinos burló la seguridad y penetró a las instalaciones deportivas, específicamente donde se hospedaba la delegación israelí, secuestrando 11 atletas, a quienes luego asesinaron tras una emboscada de las autoridades.
Los atentados continuaron por décadas, incluidos algunos registrados en Europa, aunque los acuerdos de Oslo firmado en 1993, buscaban detener las hostilidades bilaterales.
Sin embargo, una zona en específico, que estaba ocupada por Israel hasta 2005, conocida como Gaza o la Franja de Gaza, concentra desde entonces las facciones más radicales de los palestinos y bajo el amparo del grupo Hamás.
Aunque en la última década se han registrado enfrentamientos orquestados desde esta franja, ninguno había violentado el territorio israelí con tanta facilidad, como el ocurrido el pasado sábado.
Un ataque que llega en momentos en que Israel ocupa “de manera ilegal según el derecho internacional” territorios árabes, conquistados en 1967, en Cisjordania y otras zonas conquistadas.
Además, de que ambas partes reclaman la mística ciudad de Jerusalén, algo que los judíos no están en disposición de ceder.
Sin embargo, para un posible cese a las hostilidades, los árabes exigen que sea bajo la devolución de los territorios perdidos durante la Guerra de los Seis Días, otra condición que Israel no pone, siquiera sobre la mesa.
Actualmente, los refugiados en los años de conflicto han dejado más de 10 millones de refugiados según informaciones internacionales, crisis que aumenta con cada nuevo enfrentamiento.
Lo cierto es que el asalto del sábado tomó al mundo por sorpresa, debido a que Israel es uno de los países con mejor defensa, pero los milicianos palestinos lograron burlar sus sistemas, e ingresar a su territorio en parapentes y con tanques que se abrieron paso entre el cerco de la Franja de Gaza, para ejecutar una de los ataques más mortíferos de las últimas décadas en Oriente.
CREDITO A HOY